Un noche bella y relajada (Lizzie)

por Invitado Lun Mayo 30, 2011 7:31 pm

Acababa de terminar de llevar mis almas diarias al Inframundo no me demore casi, bueno en realidad no me demore nada. Todos en este mundo son pecadores. Y como no sabía qué hacer, tenía ganas de relajarme y pensar. Por lo que como por acto reflejo, me tele transporté inmediatamente al Mirador. El Crepúsculo ya termino y la noche era realmente bella. Las estrellas resplandecían como cuando venia al Mirador , cuando aun era pequeña y no comprendía muy bien la crueldad del mundo, a a pesar de que ahora yo era la Crueldad y por alguna extraña razón estaba Orgullosa. Me senté en el Pasto que quedaba y mi recosté. Entonces sentí una Presencia. Me di cuenta de que era una Vampira. No le hice mucho caso, pues queria relajarme si la vampira se acercaba a mi, pues bien. Me gustaba hacer amigos. Pero no la seguiria pesar de la curiosidad.

por **Lizzie D’Arcy** Lun Mayo 30, 2011 9:29 pm

“.- De la vista nace el amor, Lizzie
-Pero, por mas que me veo mi reflejo, no consigo enamorarme de lo que soy”

Estaba harta de mí, harta de lo que soy y lo que debía hacer para sobrevivir. La noche anterior había ido de caza, matar a un humano para saciar mi sed me parecía desgarrador, el corazón se me hacia pequeño y entraba en un transe de tristeza algunos días. Detestaba lo que era, todo de mí y tenia tantas ganar de arrogar todo en mi habitación, gritar a mis padres por lo que en estos momentos veía como una “maldición”. Había escuchado a algunos humanos decir algo como: ¿Las cosas pasan por algo?, y ¡Todo tiene un limite!. Es muy probable que por alguna razón yo era vampira, debía alimentarme de sangre humana y por el resto de los tiempos, pero estaba segura también que llegaría al límite y temía que eso ocurriera.

Como de costumbre salte por la ventana -asegurándome claro esta que nadie estuviera cerca para escucharme o verme- y al tono rojizo del crepúsculo, me dirigí al mirador. Seguramente desde ahí se vería todo especialmente mágico al igual que en la copa de un inmenso árbol, que era de las opciones que mas me fascinaba, pero por una extraña razón hoy tenia ganas de estar rodeada de gente.

Llegue y camine hacia la orilla mis manos tocaron el frío barandal y con una enorme sonrisa cerré los ojos y deje que el viento hiciera bailar mi cabello. Habían algunas personas por ahí pero nada de lo cual preocuparme: humanos, humanos y… un demonio. Mis ojos se abrieron de golpe y me concentre en el olor, energía y todo aquello que me pudiera asegurar que en verdad había un demonio por ahí. Me gire lentamente y eché un vistazo alrededor hasta encontrarme con una pelirroja tumbada en el césped bajo un frondoso árbol, la mire curiosa y una sonrisa se dibujo en mis labios.

por Invitado Sáb Jun 04, 2011 2:55 pm

Una refaga de viento llego ye me senti a gusto. Realmente. Era algo que me gustaba. Me sentia humana otra vez. Bueno a pesar de que disfrutaba ser una demonio. Habia momentos que deseaba recuperar de mi vida anterior. La Vampira seguia avanzando hacia mi, beuno no hacia mi sino al barandal del mirador. Parece que estaba en lo mismo que yo. Buscando tranquilidad. Se me hizo una idea de su personalidad. La mire de reojo y vi a una chica de cabellos negros. Bueno al menos en la noche se le veian oscuros. Tenia una expresion pacifica. Quizas era de esas vampira que esdaban felice spor la vida. peor se odiaban cuando se trataba de matar a alguien. Me encogi de hombros a penas. Mire las estrellas tan ebllas. y Luego cerre los ojos.

por **Lizzie D’Arcy** Dom Jun 05, 2011 4:21 pm

Era inexplicable la sensación al estar ahí, me perdía en el hermoso atardecer y me sentía la persona más increíblemente esplendorosa. La chica seguía recostada bajo el árbol y con un vistazo alrededor camine hacia ella, al fin de todo estaba ahí para convivir un poco con todo y en el todo iba incluido las personas. Sin pedir permiso ni dar explicaciones me senté a una generosa distancia alce la mirada al cielo.
-A que es lindo?, me fascina poder ver el cielo sin ningún problema o estorbo como en la cuidad que los edificios no te permiten ver nada. La sensación es increíble ahh?, parece que pudieras tocarlas con solo estirar la mano y en lo personal siento flotar con solo cerrar los ojos y sentir el viento contra mi rostro, es casi imposible no sentirte feliz y plena en sitios como este. – De nuevo me encontraba hablando y hablando era algo común en mi, pero al final del día eso sentía, me agradaba todo eso y cada palabra fue sincera. Sin dejar de mirar el cielo espere alguna respuesta de mí ahora acompañante.

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