Nuovo inizio (Evan)

por **Chiara D'Angelo** Lun Jul 11, 2011 4:53 pm

¿Porque estaba una criatura como yo en ese lugar? Una razón simple para mi, la arquitectura de ese sitio era realmente exquisita para quien la viese, para muchos era un lugar santo, el hogar del creador, mientras que para mi no era mas que un sitio terrenal como cualquier otro. Es por eso que alguna veces me gustaba ir a ese lugar cuando necesitaba pensar o meditar un momento, por lo general era muy silencioso y si no fuera por ese olor a incienso sería aún mejor.

Crucé el portico del lugar envuelta en un largo abrigo negro y una boina en mi cabeza cubriendo en parte mi roja cabellera para no llamar demasiado la atención, aunque aún así siempre lo hacía, era parte de mi naturaleza pero esta vez intentaría no hacerlo demasiado, caminé hasta llegar al altar y alcé la vista observando una enorme estatua de un hombre crucificado, había que admitir que era muy bella aunque no significara mucho para mi.

Me detuve a contemplar el altar deslizando mis dedos suavemente por el mármol de la mesa que se encontraba en el centro, sin percatarme si había alguien mas mirando mi actuar, era de noche y normalmente no se visitaba mucho este lugar a estas horas, las únicas horas en que yo podía contemplarla. Luego de un rato decidí sentarme en una de las bancas cercanas tan solo a pensar un momento.

por Invitado Lun Jul 11, 2011 5:14 pm

Era hora de trabajar. Mis hermanas y yo quedamos en separarnos para cubrir un mayor espacio aunque esto no me gustara mucho, odiaba dejarles solas por cualquier razón. Con ellas era demasiado protector. Caminaba por las calles del pueblo con unos jeans, una camisa blanca y una chaqueta gris, no quería llamar la atención, nunca me gustaba llamar la atención de los que me rodean. Mis pies se movían despacio, sin mucha prisa, observando las tiendas de la ciudad en donde ofrecían diferentes objetos, pero en ese momento no estaba realmente interesado en comprar. Mañana en la tarde sería un buen momento...

En eso sentí que mi cuerpo se sentía un poco mejor, como si me aliviaran un poco. Me di cuenta que estaba en frente de la iglesia de la ciudad y sonreí de medio lado. Siempre, toda mi vida, iba a orar en las iglesias para pedir perdón, gracias a ello soy lo que soy en este momento. Sin esperar más me dirigí a la entrada, notando que estaba abierta la puerta y respiré profundo, viendo los vitrales, aunque algunos estaban rotos, al parecer por ataques de personas que odiaban el lugar. Caminé un poco más hasta notar una silueta en el altar de la iglesia, y su aura indicaba muerte. Me sorprendí un poco, sin alterarme y caminé hasta quedar detrás del portador del abrigo negro en aquel lugar algo oscuro. - Hermoso, ¿no? - pregunté cuando noté que miraba al Cristo bien hecho colgado en la pared muy alto. Me quedé mirando y bajé la cabeza como símbolo de saludo al hijo de Dios y luego miré a mi acompañante. - Creo que la iglesia está cerrada a esta hora... - murmuré con suavidad y sonreí de medio lado, queriendo ver el rostro de la chica que estaba en frente de mí.

por **Chiara D'Angelo** Lun Jul 11, 2011 5:41 pm

Mi cuerpo siguió parado frente a la estatua por incercia mientras mis ojos se habían cerrado por un momento sumergida en una sensación de pasividad mientras que sentí unos pasos entrar en el lugar, no me moví un solo centímetro solo baje la cabeza aún concentrada en el ser que se acercaba hacia mi. Aspiré ondamente sintiendo su aroma, dulce aroma, suave. ¿angelical? En ese momento abrí los ojos, sintiendo la presencia ya a mi lado, esto me estaba poniendo de mal humor no me apetecía ver angelitos, giro mi rostro dándole una mirada no amigable al extraño, pero la mirada cambia al segundo después al observar mejor a quien tenía a mi lado, pues el ser angelical se materializaba en un hombre y uno muy guapo.

Sin dirigirle palabra me moví para quedar en frente de él mientras mis ojos penetrantes no dejaban de ahondar en los suyos con curiosidad y de vez en cuando desviar la vista hacia el resto del cuerpo. Las cosas que pasaron por mi mente serían preocupantes para un mortal estando en ese lugar pero para mi no.

- Hermoso... - solo susurré dándole una mirada de arriba a abajo sin ningún escrúpulo. Y sonrío divertida cuando escucho su otro comentario.

- Lo está pero me he encargado de darle su merecido al vigía de este lugar para que me deje tranquila. - comentó sin perturbación alguna ante el comentario, ya me había encargado que uno de los curas apareciera curiosamente muerto, pero ahora que recordaba había pasado su tiempo, tal vez habría otro en su lugar pero ya me encargaría de él también.

- Y tu mi bello angelo. ¿Como es que no había tenido el placer de verte por aquí? este lugar cada vez me sorprende mas. - susurro con una voz cálida y una sonrisa encantadora.

por Invitado Lun Jul 11, 2011 6:00 pm

Por un momento me quedé mirando la estatua que se encontraba clavada en la pared, admirándola con detalle ya que no lo había hecho desde que llegué aquí. Sentí como la chica se daba vuelta y mi mirada bajó para observarle. Era una mirada fría, de disgusto por mi presencia. Era de esperarse, su aura indicaba muerte con fuerza pero no por eso iba a ser odioso con ella. Le dediqué una pequeña sonrisa y noté que sus facciones cambiaron, pero sus ojos recorrieron mi cuerpo, poniéndome algo incómodo al sentir su mirada penetrante, pero no lo demostré. - Me imagino que no fue una charla civilizada... - dije sin temor, sonriendo con algo de diversión mientras le miraba y luego mi mirada se dirigió al altar de nuevo.

Cuando volvió a hablar mi mirada volvió a sus ojos y le dediqué una pequeña sonrisa de las mías. - Llegué hace poco, no he tenido mucho contacto con los humanos y las otras criaturas que residen aquí - le respondí sin problemas, apoyando mis manos en el mármol - ¿Vampiresa, eh? ¿Hace cuánto? - me atreví a preguntar en un suave susurro para que nadie pudiera escuchar, solo ella. Los vampiros no eran de mi agrado total, pero nunca juzgaba por las apariencias, siempre buscaba ver en el interior de los seres, buscando algo de bondad que los pueda salvar.

por **Chiara D'Angelo** Lun Jul 11, 2011 6:25 pm

Desvié la mirada de él muchacho con una sonrisa al escuchar su pregunta y me acomodé sentandome en uno de los escalones del altar dándole la espalda y quitando la boina dejando caer mi cabellera de fuego algo alborotada por mi espalda.

- Pues lo fue en un principio pero ya ves, no pudo evitar dejarse llevar por sus instintos mas básicos y tuve que despacharlo. - digo con una voz algo sádica comentando como si nada, excusándome de mis actos, aunque no veía la necesidad de hacerlo.

Escuché sus próximo comentario y me giré desde donde me encontraba sentada para mirarlo, tenía una gran perspectiva desde ahí e incliné mi cuerpo hacia atrás apoyándome de mis brazos.

- Ya veo entonces debo sentirme afortunada al ser yo quien te de la bienvenida... - sonrío algo dulce y algo insinuante ante aquel muchacho y luego me encojo de hombros escuchando su siguiente pregunta.

- Pues desde que tengo conciencia, cielo. Nací así y no conozco otra realidad. - comento con un tono mas serio sin dejar de mirarlo a sus ojos, unos hermosos ojos.

- ¿Y tu un hermoso ángel no?...

por Invitado Lun Jul 11, 2011 9:19 pm

Me quedé mirando el altar, cuando vi como la chica bajó los escalones y se sentó. Al quitarse la boina su cabello cayó en sus hombros. Lo admiré por un momento, parecían llamas de fuego de su cabeza, algo que me sorprendió un poco. Me recosté en la mesa de mármol con los brazos cruzados mientras le escuchaba y le miraba. "Pobre hombre, espero que haya encontrado el camino" pensé dejando escapar un pequeño suspiro. Una de las cosas que odiaba de los vampiros era las ganas de matar solo por robar el elixir de vida de un humano, ese acto me ha repudiado, pero era su naturaleza, la naturaleza unas criaturas que fueron condenadas por un error de un humano...

Cuando dijo lo de que me daría la bienvenida sonreí de medio lado, haciendo un gesto con la cabeza como un caballero agradeciéndole, notando la insinuación que venía detrás, en el tono de voz y las palabras que había pronunciado. Al preguntar mi origen solo negué con la cabeza mientras le miraba a los ojos. - Fui humano, si estoy aquí significa que morí - le respondí encogiéndome de brazos en voz baja, para que ningún curioso lo pudiera escuchar - La muerte no es muy agradable, la mía y la de mis hermanas no lo fue en lo absoluto - suspiré, recordando aquel día para luego sonreír de medio lado - Lo genial es la paz luego de tanto dolor... - caminé y me senté a su lado, colocando mis brazos sobre mis rodillas.

por **Chiara D'Angelo** Lun Jul 11, 2011 10:32 pm

Escucho su respuesta con atención y lo sigo con la mirada hasta que se sienta a un lado de mi, me acomodo acercando un poco mas mi cuerpo hacia él y lo observo fijo a los ojos, sus ojos eran hermosos y no hablo del color, algo en su mirada tan limpia y expresiva hacia que me atrayera aquel ángel que se cruzó por mi camino. Alzo una mano para con cuidado rozar con un dedo su mejilla y así bajar por su barbilla lo que hizo que bajara mi vista por un momento.

- Lamentable... - comenté cuando comentó lo de su muerte, esta vez mi tono fue mas serio pero había algo en mi y mi naturaleza que no podía reprimir ciertas insinuaciones.

- Lamentable, porque me hubiese gustado probar un poco de tu elixir de humano. - comenté con una sonrisa para luego apartar mi mano de su rostro y luego la llevé bajo mi mentón apoyando mi rostro.

- ¿Como fue?..- pregunto finalmente refiriendome a lo que comentó acerca de su muerte con una voz mas seria mirándole a los ojos fijamente.

por Invitado Mar Jul 12, 2011 7:38 am

Estaba pensando en aquel día oscuro para mi familia, cuando sentí un dedo frío que pasó por mi mejilla hasta llegar a mi barbilla. Le miré con atención, esa sensación era algo extraña ya que su aura indicaba cosas diferentes a la mía, haciendo que respirara profundo una vez, esperando a ver o escuchar algo de ella. Y efectivamente, la chica habló, pero dejó al aire un lamentable que hizo que mi cabeza asintiera suavemente - Lamentable... - pero me callé cuando dijo lo que venía después. Al parecer le hubiera gustado beber de mi sangre, lo cual me causo un pequeño escalofrío de un segundo y luego sonreí de medio lado - Lástima, ¿eh? - bromeé un poco, pensando en el dolor que podrían sufrir los humanos en el momento de ser mordidos por un vampiro.

La chica vampiro estaba curiosa, cualquiera preguntaría sobre la muerte de alguien teniéndolo a su lado, como si no hubiera pasado nada. - Bueno, fue una tarde en Liverpool. Mis hermanas y yo íbamos en nuestro auto, yo iba conduciendo - hice una pausa, llevando mi mano a mi nuca, masajeando un poco para que no me tensara por ese mal recuerdo - un auto en frente del nuestro perdió el control, yo intenté evitarlo y frenar, pero el auto que se encontraba detrás chocó con nosotros y nos llevó hacia el auto sin control que había causado todo aquello, aplastándonos por la velocidad de los dos autos chocando con nosotros. Al primer golpe quedamos heridos y aturdidos, al segundo solo segundos antes escuché los gritos de mis hermanas para luego sentir paz - me costó tragar saliva, recordando los gritos de miedo y dolor de mis hermanas - Sí, morimos en un accidente automovilístico... - me recosté hacia atrás, apoyando mis brazos para luego cerrar mis ojos y suspirar.

Luego los abrí y miré a la chica - Al parecer no nos hemos presentado... Soy Evan - me presenté mientras estiraba la mano como acostumbraba hacer para que la tomara y se presentara ella también. - Evan O'Connor.

por **Chiara D'Angelo** Mar Jul 12, 2011 3:37 pm

Escuché con atención el relato del muchacho mientras que mi vista sin moverse un solo centímetro estaban fijados en sus profundos ojos. Un terrible accidente le había costado la vida a él y sus hermanas, debía guardar un gran cargo de conciencia, aunque poco conocía yo que era eso que llamaban cargo de conciencia, jamás lo había vivido. Después de finalizar su relato caigo en que no sabía su nombre, pero después de todo que importancia tiene un nombre. Sonrío de manera dulce al joven tomando su mano y estrechándola.

- Un gusto angelo, Evan... Pero que son los nombres mas que solo palabras... Mi nombre es Chiara, Chiara D'Angelo.- D'angelo, curioso decirle mi apellido a un ángel, creo que no había tenido la oportunidad antes, pensé con ironía sonriendo con suavidad.

- Ves? No soy de los ángeles, pertenesco a algo mucho mas oscuro, son solo palabras.- digo con una ligera sonrisa irónica y luego llevo una de mis manos a su pierna tocandola, parecía un humano común sin embargo, su aroma era diferente y por supuesto eso que iba mas allá de los ojos.

- Pareces tan humano, que... me apeteces. - bromeo con un tono serio, mirándolo algo insinuante, para que disimular, se me antojaba darle una mordida.

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