De compras...

Nada mejor que salir de compras para despejarse un poco y alejarse de todos los problemas, vale tenía que admitirlo, me encantaba salir a comprar ropa aunque en realidad no era una de esas compradoras compulsivas, pero nunca estaba de más estrenar un nuevo trapito y teniendo en cuenta que el próximo fin de semana tenía una actuación, no podía ir mal vestida a mis esporádicos y nuevos trabajos.

Pasé a una de las tiendas, cada día y dependiendo de mi estado de ánimo solía usar incoscientemente un color para vestir,esto también ocurría al salir de compras, esta vez me sentía bastante enérgica, llena de vitalidad, y dentro de la tienda que estaba ordenada por colores, fui directa hacia los colores anaranjados casi sin quererlos, para quedarme prendada de una camiseta de las mismas tonalidades.

Busqué mi talla y me dirigí hacia los probadores, una vez allí y reparar en que me quedaba totalmente perfecta,salí para pagar la prenda acercándome hasta la cola de la caja, dónde una dependienta bastante torpe aguardaba, haciendo desesperar a la clientela, suspiré sin poder hacer nada aguardando en aquel lugar mi turno...

Esperé aburrida hasta que llegué a la caja y al fin pude pagar la dichosa camiseta, luego de un enorme suspiro cuando pagué y me la metió en mi bolsa me dispuse salir de la tienda, pero mucho antes de llegar a la puerta una chica pelirroja me observaba con un aura fácilmente reconocible, era un demonio, solo tuve que mirarla para eso.¿Pero porqué mi miraba de esa manera?Me quedé muy quieta mirándola fijamente unos segundos sin decir nada.Luego le hablé con tono serio.
-¿Te pasa algo?-Pregunté al ver que no dejaba de mirarme como si fuera un animal en peligro de extinción.Pero no iba a mostrar ningún tipo de cobardía ante un demonio, yo era valiente, era una hechicera, y no me iba a asustar ante nada, podía usar mis poderes siempre que pudiera y nadie se daría cuenta, todo parecería un mero accidente , si estuviera en peligro.

Bueno la chica no era debil y al parecer no sentia miedo me agradaba esa actitud. Sonrei, Use una de mis dones para convercer a la chica de que ya habia pagado y de que me pasara la bolsa. Lo guarde y ella me dije:
-Gracias por su compra- sonrei y agradeci, podria ser demonia pero no era mal educada, a pesar de que no pague. Me acerque a ala chica ante su pregunta y le dije con mi tipica voz cantarina:
-Nada, ¿por que me iba a pasara algo?- me encogi de hombros y luego le dije con voz algo más fria- ¿Y por que te interesa hechizera?- no me sorprenderia que ella no se encogiera al oir mi voz, pues era una chica de aspecto delicado, pero no lo era. Me psue las manos en la cintura y sonrei.Preparada apara su respuesta y para presentarme

Su respuesta me dejó totalmente a cuadros.¿Cómo es que sabía lo que era?Nadie antes con quien se hubiera cruzado tenía el Don para adivinarlo, nadie antes que no fuera otro hechicero le había leído el aura...

-Pues porque eres un demonio y te quedaste mirando-Le dije con voz tranquila y sosegada, aunque fuera un demonio malvado, la verdad es que no tenía ningún miedo y tampoco podía atacarme en un sitio como este porque habría demasiados testigos humanos.-Me gusta velar por mi seguridad-Le dije con una sonrisa irónica.Me fijé en las bolsas que llevaba la demonio, había hecho unas cuantas compras al parecer, al igual que yo misma.Miré a un lado y a otro a mi alrededor, era demasiado concurrido este lugar como para intentar algo que me llevase a conocer la verdadera maldad.
Hice un gesto con la cabeza como indicándole que iba a salir fuera, pues la verdad me empezaba a agobiar de estar tanto rato en la misma tienda y rodeada de gente por todas partes, los cuales podrían enterarse mucho mas fácilmente de nuestra conversación.

-¿Y porqué no hacerlo?-Pregunté de forma retórica-Estamos en un lugar lleno de humanos, ¿No queremos que se enteren de todo , verdad?-Dije en voz baja, al menos yo no quería, estaba cansada de ser el ¨bicho raro¨ delante de los humanos normales, era una bruja, lo aceptaba y me gustaba, pero no quería parecer un mono de circo.

--Es indudable que me has seguido por algo, ¿Qué es lo que quieres?-Pregunté , mientras me cruzaba de brazos aún con las bolsas en la mano y alzando una ceja al tiempo,era mejor ir directa al grano, total, ¿Para qué andar perdiendo tiempo?Si ella quería contacto conmigo, es que algo tenía que decir o quería saber.Aunque la verdad es que no tenía ni la más remota idea de que era ese ¨algo¨ y de una forma u otra, por un lado quería averiguarlo.